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El plomo en las tuberías será eliminado gradualmente, según nuevas regulaciones establecidas por la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos. Estos cambios tienen como objetivo proteger la salud pública y reducir los riesgos asociados con la exposición al plomo en el agua potable.
La EPA planea implementar estas nuevas normas en el año 2023 y se espera que tengan un impacto significativo en la calidad del agua en California, en particular. El estado ha estado luchando contra la presencia de plomo en su sistema de suministro de agua durante muchos años.
Según un informe publicado por el Consejo de Defensa de Recursos Naturales de California (NRDC), se estima que alrededor de 1.8 millones de personas en California están expuestas a niveles peligrosos de plomo en el agua potable. Esto representa un grave riesgo para la salud, especialmente para los niños pequeños, que son especialmente susceptibles a los efectos tóxicos del plomo.
El plomo en las tuberías se ha convertido en un problema creciente en todo el país, y la EPA ha decidido finalmente abordar esta preocupación de salud pública mediante la implementación de nuevas regulaciones más rigurosas. El objetivo es reemplazar gradualmente las tuberías de plomo en todo el país para garantizar que el agua potable sea segura y libre de contaminantes.
California será uno de los principales beneficiarios de estos cambios de reglamento, ya que tiene una alta concentración de tuberías de plomo en comparación con otros estados. Además, la colaboración entre la EPA y el NRDC ayudará a avanzar en la agenda de protección ambiental del estado.
El NRDC ha estado trabajando de cerca con la EPA para desarrollar estas nuevas regulaciones y ha elogiado el enfoque proactivo de la agencia en la eliminación del plomo en las tuberías. El objetivo final es garantizar una calidad del agua adecuada para todos los residentes de California y evitar los riesgos asociados con la exposición al plomo.
A medida que nos acercamos a la fecha de implementación en 2023, se espera que se realicen inversiones significativas en infraestructura para eliminar las tuberías de plomo en todo el estado. Si bien existen preocupaciones sobre el costo económico y la logística de este proyecto, tanto la EPA como el NRDC están convencidos de que los beneficios a largo plazo superarán con creces los desafíos.
La eliminación gradual del plomo en las tuberías es un paso crucial para proteger la salud pública y garantizar que todos tengan acceso a agua potable segura. Estas nuevas regulaciones ofrecen un futuro más saludable y seguro para los habitantes de California y para todo el país en general.
