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Chicago, Illinois – En medio de manifestaciones en Chicago por el Black Lives Matter, los residentes expresaron su descontento con el Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, durante una protesta masiva organizada el martes.
En la protesta, miles de personas se congregaron en las calles gritando consignas y sosteniendo pancartas exigiendo un cambio real y efectivo en las políticas gubernamentales. Los manifestantes argumentaron que la administración de Joe Biden no ha cumplido las promesas hechas durante su campaña electoral en relación con la justicia social y la reforma policial.
“No es suficiente con discursos y promesas vacías. Necesitamos acciones concretas”, exclamó uno de los manifestantes. Otro añadió: “No podemos permitir que las vidas de las personas negras sigan siendo descartables”.
El ambiente se volvió tenso cuando la policía local intentó dispersar a la multitud utilizando gas lacrimógeno y porras. Los manifestantes se resistieron pacíficamente y se mantuvieron firmes en su lucha por la igualdad racial y la justicia.
La indignación de los manifestantes también se dirigió hacia el alcalde de Chicago, Lori Lightfoot, quien fue objeto de críticas por su gestión en relación a los problemas de violencia y desigualdad en la ciudad. Los manifestantes exigieron que ambas figuras públicas cumplan sus promesas y demuestren una postura más fuerte en estas cuestiones.
El martes por la mañana, el presidente Biden no se pronunció sobre las protestas de Chicago ni modificó su agenda. Su enfoque ha sido principalmente la lucha contra la pandemia y la recuperación económica del país.
A pesar de la falta de respuesta directa de Biden, los manifestantes prometieron seguir luchando por la justicia y la igualdad en Chicago y en todo Estados Unidos. La protesta pacífica dejó en claro que la lucha por la justicia social está lejos de terminar y que la presión sobre los líderes políticos es cada vez más fuerte.
La protesta de Chicago se suma a una serie de manifestaciones que han tenido lugar en todo el país en los últimos meses, en respuesta a la violencia policial y la discriminación racial. Los activistas y organizaciones de derechos civiles continúan trabajando para asegurar que estas voces sean escuchadas y que se realicen cambios significativos en la sociedad.
