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La policía en Idaho publicó grabaciones de cámaras de seguridad y de su equipo de grabación corporal el jueves, mostrando a oficiales disparando fatalmente a un adolescente discapacitado intelectual que portaba un cuchillo desde el otro lado de una cerca de malla, confirmando que no hicieron ningún esfuerzo por de-escalar la situación antes de abrir fuego.
Victor Perez era autista y no verbal además de tener parálisis cerebral, aunque no hay indicios de que los oficiales que respondieron fueran conscientes de eso.
El joven de 17 años fue desconectado del soporte vital y murió en un hospital una semana después del tiroteo, y una firma de abogados dijo el miércoles que tiene la intención de presentar una demanda federal por muerte injusta contra la ciudad de Pocatello en nombre de su familia.
Perez estaba en una confrontación en su patio cercado con familiares que intentaban quitarle el cuchillo el 5 de abril, cuando un vecino llamó al 911, informando que un hombre aparentemente intoxicado armado con un cuchillo — Perez, que caminaba con dificultad debido a sus discapacidades — estaba persiguiendo a personas en el patio.
Perez había caído al suelo y estaba en el suelo cuando los oficiales llegaron.
Con las armas desenfundadas, ellos gritaron repetidamente: “¡Suelta el cuchillo!” pero él se levantó y comenzó a acercarse a ellos.
Tres oficiales abrieron fuego con sus pistolas, mientras que un cuarto disparó una escopeta de balas de goma, dijeron las autoridades el jueves.
Los disparos ocurrieron solo unos segundos después de que los oficiales salieran de sus vehículos.
El comunicado de la ciudad que incluía los videos contenía diapositivas de texto que enfatizaban que Perez se estaba acercando a los oficiales, que estaban al otro lado de una cerca de malla de él, mientras sostenía el cuchillo, y que estaba cerca de dos familiares que estaban detrás de él.
“Si Perez tenía una condición médica o estaba experimentando una crisis de salud mental no fue comunicado al despacho ni fue conocido por los oficiales”, decía una diapositiva.
El tiroteo ha indignado a los miembros de la comunidad, quienes cuestionaron por qué los oficiales dispararon sin tratar de conocer más sobre la situación, usar técnicas de de-escalada o utilizar fuerza menos letal.
Alrededor de 200 personas asistieron a una vigilia la mañana del sábado afuera del hospital de Pocatello donde Perez murió, y otra multitud de manifestantes se reunió esa tarde afuera del Ayuntamiento de Pocatello, que también alberga el departamento de policía.
El jefe de policía, Roger Schei, y el alcalde, Brian Blad, se han negado a responder preguntas sobre el tiroteo, citando una investigación que está siendo llevada a cabo por el East Idaho Critical Incident Task Force.
Los nombres de los oficiales no han sido revelados.
Los funcionarios de la ley dicen que no siempre es apropiado que la policía utilice técnicas de de-escalada, especialmente cuando hay peligro para los oficiales o el público o si un sujeto no está cumpliendo con las órdenes.
Sin embargo, expertos en policía que han revisado el video del tiroteo de Perez notan que había una cerca entre los oficiales y el adolescente, que usaron fuerza letal en lugar de Taser y que fallaron en utilizar la táctica básica de retroceder para crear espacio entre ellos y Perez.
Brad Andres, quien grabó el video del tiroteo en su teléfono después de que su hijo llamara al 911, dijo que la policía “parecía un escuadrón de la muerte o un pelotón de fusilamiento”.
“En ningún momento preguntaron, ‘¿Cuál es la situación, cómo podemos ayudar?’” dijo.
“Se acercaron con las armas desenfundadas, provocaron a una persona con discapacidad mental a reaccionar y cuando él reaccionó … le dispararon.”