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San Francisco recorta personal de mando policial por orden de la Junta de Supervisores
San Francisco, 17 de octubre de 2023 – La ciudad de San Francisco está tomando medidas drásticas para reformar su departamento de policía al reducir el personal de mando, según ha ordenado la Junta de Supervisores. Esta decisión se produce como respuesta a un creciente movimiento a favor de la justicia social y la redistribución de fondos dentro de la ciudad.
La Junta de Supervisores, encabezada por su presidenta Anna Wong, ha aprobado un plan para recortar los puestos de alto rango dentro del departamento de policía de San Francisco como parte de una medida más amplia para abordar las preocupaciones de la comunidad respecto al trato policial y la necesidad de reforma. Esta orden ha generado diversas opiniones y debates tanto a favor como en contra de la decisión.
Según las declaraciones de Wong, la reducción del personal de mando ayudará a redirigir los recursos públicos hacia áreas prioritarias, como el apoyo a programas de salud mental, la inversión en viviendas asequibles y la expansión de servicios comunitarios. La presidenta de la Junta de Supervisores asegura que esta medida es crucial para garantizar una mayor equidad y justicia en la ciudad.
En la propuesta aprobada, se especifica que se eliminarán un total de 30 puestos de alto rango dentro del departamento de policía. Estos recortes alcanzarán a diferentes niveles de mando, desde capitanes hasta asesores especializados. Sin embargo, se ha enfatizado que la reducción no afectará el número de agentes de patrulla en las calles de San Francisco.
Una vez se implemente esta reducción de personal de mando, se espera que el departamento de policía sea más ágil y efectivo en su labor, enfocándose en atender las necesidades reales de la comunidad y en promover un enfoque más comunitario y de prevención del delito.
A pesar de la satisfacción e incluso celebración por parte de algunos grupos y organizaciones comunitarias, existen quienes se oponen a esta medida y creen que esto debilitará la capacidad de la policía para garantizar la seguridad pública. Se argumenta que recortar el personal de mando puede llevar a una falta de liderazgo y coordinación en el departamento, lo cual podría tener un impacto negativo en la seguridad de la ciudad.
La medida ha generado un intenso debate en San Francisco, que continúa dividiendo opiniones y generando incertidumbre en torno a las futuras políticas de seguridad pública de la ciudad.
