
origen de la imagen:https://www.inquirer.com/news/philadelphia-homicide-detectives-perjury-trial-anthony-wright-20250320.html
Los fiscales en el juicio de tres ex detectives de homicidios de Filadelfia acusados de perjurio por su testimonio en un caso de asesinato pasaron horas el jueves por la mañana leyendo en voz alta transcripciones de la corte y destacando evidencia de ADN para intentar convencer a un jurado de que los hombres mintieron bajo juramento para mantener a un hombre inocente en prisión.
El caso se centra en dos juicios por asesinato que tuvieron lugar con décadas de diferencia.
En 1993, un jurado condenó a Anthony Wright por asesinato en la muerte a puñaladas de Louise Talley, una viuda de 77 años que fue violada y asesinada en su hogar en Nicetown.
El veredicto fue anulado más tarde después de que la evidencia de ADN planteara dudas sobre la culpabilidad de Wright.
Y en 2016, otro jurado absolvió a Wright de todos los cargos, a pesar del testimonio de los detectives, quienes afirmaron que él confesó el crimen.
Fue en ese rejuicio de 2016 donde los fiscales dicen que los Detectives Frank Jastrzembski, Manuel Santiago y Martin Devlin mintieron sobre evidencia clave en el caso para mantener a Wright en prisión y encubrir una investigación de asesinato defectuosa.
Ellos sostienen que Devlin y Santiago cometieron perjurio cuando testificaron que Wright confesó voluntariamente a la policía —lo cual Wright ha disputado durante mucho tiempo— y que Jastrzembski mintió sobre una orden de registro que ejecutó en el hogar de Wright.
Santiago y Jastrzembski también están acusados de mentir en el estrado en el rejuicio cuando dijeron que no tenían conocimiento de los resultados de ADN que implicaban a otro sospechoso, solo para luego reconocer más tarde que un fiscal los había informado sobre las pruebas antes del juicio.
Los fiscales pasaron más de tres horas el jueves leyendo en voz alta transcripciones del testimonio de Santiago en el juicio, donde insistió que la confesión de Wright fue voluntaria.
Wright, quien testificó a principios de esta semana, mantiene que la confesión fue fabricada.
Dijo que dos detectives, cuyos nombres no recuerda y que no están acusados en este caso, lo amenazaron con violencia en la sala de interrogatorios después de su arresto.
Y Santiago y Devlin, según él, lo obligaron a firmar el documento de confesión sin permitirle leerlo.
Según las transcripciones leídas en la corte el jueves, Santiago testificó en 2016 que aún creía que Wright fue el único que violó y mató a Talley.
La evidencia de ADN en el caso había implicado a otro hombre, y Santiago sabía eso en ese momento, dijeron los fiscales.
Para apoyar esa afirmación, señalaron una declaración que Santiago dio el año siguiente en una demanda civil que Wright presentó contra la ciudad después de su absolución.
En ese testimonio jurado, Santiago reconoció que conocía los resultados de las pruebas de ADN.
Los abogados de los detectives dicen que los tres hombres no fabricaron nada.
En la corte esta semana, plantearon preguntas sobre el veredicto de no culpable y argumentaron que la evidencia aún apunta a Wright como el culpable.
Reiteraron las afirmaciones de los fiscales que buscaron condenar a Wright, quienes dijeron que la evidencia de ADN no probó que él era inocente, sino que sugiere que puede no haber actuado solo.
El testimonio en el juicio por perjurio continuará el viernes y se espera que se extienda a la próxima semana.