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Chicago podría haber evitado recientemente un aumento del impuesto sobre la propiedad, pero los líderes de la ciudad no pudieron encontrar la forma de aprobar el presupuesto de 2025 sin otros aumentos de impuestos y tarifas.
Aquí es donde la ciudad debería actuar para evitar repetir los mismos errores presupuestarios el próximo año.
El proceso anual de presupuesto de Chicago suele ser una carrera desesperada que deja a los contribuyentes heridos, cuando podría ser un proceso medido y responsable si los líderes de la ciudad simplemente hicieran tres cosas: reducir el personal no esencial, recortar proyectos no esenciales y promover la reforma de pensiones gubernamentales.
Aunque el alcalde de Chicago, Brandon Johnson, se vio forzado a abandonar sus planes para un aumento de $300 millones en el impuesto a la propiedad, su presupuesto de 2025 agrega $181.6 millones en otros aumentos de impuestos y tarifas.
Esto no hace mucho para resolver los problemas estructurales que contribuyen al gran déficit presupuestario de la ciudad.
Los desafíos presupuestarios persistentes de Chicago incluyen:
1. Gasto imprudente en programas y proyectos ineficientes.
2. Sobrepoblación de posiciones no esenciales mientras se recortan roles críticos de seguridad pública, incluso con algunas de las tasas de violencia más altas de la historia reciente.
3. Exceso de táctica presupuestaria de corto plazo, como barrer fondos de financiación de impuestos o posponer obligaciones de deuda, lo que empeora los problemas financieros en el futuro.
4. Algunas de las pensiones más sobreestimadas de la nación.
Se prevé que el déficit de la ciudad, excluyendo el déficit de pensión, alcance desde $1.1 mil millones en 2026 hasta casi $2 mil millones en 2027, dependiendo del rendimiento económico del año.
Para aliviar la carga sobre los contribuyentes de Chicago, la ciudad debe realizar recortes drásticos y buscar soluciones sostenibles.
Mientras Johnson afirmó que el 70% del presupuesto de 2025 de Chicago dependería de soluciones estructurales para generar ingresos constantes que cubran futuros déficits, sus cálculos no parecen correctos.
La ciudad realizará $154.5 millones en recortes en 2025, pero gran parte de esto simplemente provendrá de retrasar sus pagos de deuda y agregar intereses que finalmente deberá pagar.
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