
origen de la imagen:https://www.kuow.org/stories/newborn-orca-spotted-near-seattle-off-bainbridge-island
Un recién nacido de orca es avistado cerca de Seattle frente a la Isla Bainbridge
Seattle, Washington – Un emocionante avistamiento capturó la atención de las personas en Seattle y sus alrededores, luego de que se observara un recién nacido orca nadando en las aguas frente a la Isla Bainbridge.
Este asombroso avistamiento fue reportado por un grupo de expertos en cetáceos que navegaban por la zona para realizar un estudio sobre la vida marina en la región. La noticia rápidamente se difundió y generó gran entusiasmo entre los amantes de la naturaleza y la conservación marina.
El equipo de expertos pudo observar al pequeño cetáceo nadando cerca de su madre, quienes parecían estar en buen estado de salud. La madre, identificada como J35, es ampliamente conocida por los científicos marinos y es la misma orca que se volvió viral en 2018 cuando llevó a cuestas a su cría muerta durante 17 días en señal de duelo.
Este avistamiento es un acontecimiento emocionante para los conservacionistas y defensores de las orcas del noroeste del Pacífico. Estas especies se encuentran en peligro de extinción, por lo que cada nuevo nacimiento es una esperanza y un signo positivo para su supervivencia.
Sin embargo, a pesar de la alegría que suscita este acontecimiento, los expertos advierten que la supervivencia de las crías es incierta, ya que aproximadamente el 40% de las orcas recién nacidas mueren en su primer año. Factores como la disminución de la disponibilidad de alimento y el aumento de la contaminación en las aguas del Pacífico han afectado gravemente a estas magníficas criaturas.
Investigadores y activistas han instado a las autoridades a tomar medidas inmediatas para garantizar la protección y conservación de las orcas y su hábitat. Esto implica acciones concretas para reducir la contaminación, mitigar el ruido submarino y promover la recuperación de las poblaciones de salmón, principal fuente de alimento para las orcas.
Aunque el futuro de las orcas del noroeste del Pacífico sigue siendo incierto, la aparición de esta nueva cría es una luz de esperanza para la supervivencia de la especie. La emoción y el entusiasmo que rodean este avistamiento son un recordatorio de que todos debemos unirnos y trabajar juntos para proteger y preservar la vida marina en nuestras aguas.