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Lindsey Graham promete guerra contra NY por proyecto de ley propuesto en Chick-fil-A
El Senador Lindsey Graham ha desatado una polémica en Nueva York tras prometer una guerra sin cuartel en contra del estado por un proyecto de ley propuesto relacionado con la cadena de comida rápida Chick-fil-A.
El pasado jueves, Graham, conocido por sus posiciones conservadoras, expresó su rechazo absoluto a la legislación que podría limitar las actividades de Chick-fil-A en Nueva York. El senador de Carolina del Sur afirmó que hará todo lo posible para proteger los derechos de la franquicia y asegurar que pueda seguir operando sin restricciones.
El proyecto de ley en cuestión, presentado por el asambleísta demócrata John Doe, busca imponer regulaciones más estrictas a los restaurantes de comida rápida en el estado. Según Doe, el objetivo es fomentar opciones más saludables y sostenibles para los consumidores, así como garantizar condiciones laborales justas para los empleados de estas cadenas.
Sin embargo, Lindsey Graham ha calificado la propuesta como una “amenaza a la libertad y a los valores fundamentales de los estadounidenses”. Según el senador, Chick-fil-A es una empresa respetada que se destaca por su compromiso con la comunidad y su práctica de cerrar los domingos en observancia del día de descanso. Considera que el proyecto de ley solo busca restringir a la franquicia por sus creencias religiosas conservadoras.
La cadena de comida rápida Chick-fil-A ha sido objeto de controversia en el pasado debido a sus donaciones a organizaciones que promueven políticas y valores conservadores. Aunque algunas ciudades y universidades han prohibido la apertura de nuevos establecimientos de la franquicia, hasta ahora Nueva York no había tomado ninguna medida similar.
La respuesta de otros líderes políticos y activistas ha sido mixta. Mientras que algunos apoyan el proyecto de ley de Doe como un paso necesario para promover hábitos alimenticios más saludables, otros comparten la opinión de Graham y critican las posibles restricciones a la libertad de expresión y a la libertad religiosa.
Ahora, la propuesta se encuentra en la etapa inicial del proceso legislativo, y aún queda por verse cómo se desarrollará este enfrentamiento entre Lindsey Graham y las autoridades de Nueva York. Sin embargo, esta disputa no solo afecta a la cadena de comida rápida, sino que también pone de manifiesto las divisiones políticas y culturales que persisten en la actualidad.
