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El ex embajador de Bolivia, Manuel Rocha, acusado de espiar para Cuba
La Paz, Bolivia – El ex embajador de Bolivia en Estados Unidos, Manuel Rocha, se encuentra en medio de un escándalo luego de ser acusado de espionaje en beneficio de Cuba. Rocha, quien ostentó el cargo diplomático durante la presidencia de Jeanine Áñez, enfrenta una grave acusación que ha dejado a la nación sudamericana sorprendida.
Según fuentes oficiales, el ex diplomático habría estado proporcionando información clasificada a funcionarios del gobierno cubano, poniendo en riesgo la seguridad y los intereses nacionales. El caso fue descubierto gracias a una investigación encabezada por la policía boliviana, en colaboración con agencias de inteligencia internacionales.
Las autoridades informaron que se encontraron pruebas contundentes que apuntan a la implicación de Rocha en esta red de espionaje. Interceptaciones telefónicas y rastreo de movimientos favorecieron el descubrimiento de las actividades ilícitas llevadas a cabo por el ex diplomático.
El gobierno boliviano ha manifestado su oposición a cualquier acto de espionaje que afecte la seguridad del país y ha solicitado a las autoridades cubanas una explicación inmediata sobre este delicado asunto. También se han tomado medidas para reforzar la seguridad de los sistemas de información y prevenir futuros episodios similares.
El expresidente Jeanine Áñez se pronunció sobre la situación, asegurando que se siente sorprendida y traicionada por la conducta de Rocha, a quien designó como embajador confiando en su integridad y capacidad profesional.
Mientras tanto, Manuel Rocha se encuentra en custodia policial, a la espera de su comparecencia ante un juez quienes determinarán las acciones legales correspondientes. Si es declarado culpable, podría enfrentar cargos por traición a la patria y espionaje, delitos que conllevan severas penas de prisión.
Este escándalo de espionaje ha generado una gran controversia en Bolivia, ya que pone en duda la efectividad de los sistemas de seguridad del país y plantea interrogantes sobre la existencia de otras redes de espionaje operando en territorio boliviano. Las autoridades aseguran que continuarán trabajando para desmantelar cualquier organización ilegal que perjudique la soberanía y estabilidad de la nación.