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La ex juez de la Corte Suprema de Estados Unidos, Sandra Day O’Connor, fallece a los 93 años
En un triste suceso para la comunidad legal de Estados Unidos, la ex jueza de la Corte Suprema, Sandra Day O’Connor, ha fallecido a los 93 años de edad. El deceso de la destacada jurista fue confirmado por su familia el día de hoy.
Sandra Day O’Connor fue la primera mujer en ocupar un asiento en la Corte Suprema de Estados Unidos, siendo nominada por el expresidente Ronald Reagan en 1981. Durante su carrera en la Corte Suprema, se destacó como una figura influyente y respetada, equilibrando sus opiniones con un enfoque centrado en el consenso y la moderación.
Nacida el 26 de marzo de 1930 en El Paso, Texas, O’Connor fue una pionera en su campo, abriendo el camino para muchas mujeres que aspiraban a convertirse en jueces en Estados Unidos. Su carrera en la ley comenzó en Arizona, donde se desempeñó como asistente del Fiscal General del Estado y posteriormente como jueza en la Corte de Apelaciones de Arizona.
La noticia de su fallecimiento ha generado conmoción y tristeza entre la comunidad legal y política. Diversos líderes y figuras prominentes han expresado sus condolencias y han elogiado el legado de O’Connor.
La ex presidente de la Corte Suprema, Ruth Bader Ginsburg, describió a O’Connor como una “verdadera pionera” y afirmó que su influencia fue “inmensa”. El actual presidente de la Corte Suprema, John Roberts, también destacó su liderazgo y dedicación al servicio público.
Además de ser reconocida por su labor en el sistema judicial, Sandra Day O’Connor fue una defensora incansable de la educación cívica y de la participación ciudadana. Tras retirarse de la Corte Suprema en 2006, fundó el Instituto Sandra Day O’Connor para la excelencia judicial y la educación cívica.
Su legado perdurará en la historia de Estados Unidos y su contribución al sistema de justicia del país será recordada por generaciones venideras. Descanse en paz, Sandra Day O’Connor.
