
origen de la imagen:https://www.wcvb.com/article/banned-books-massachusetts-florida-paul-english-joyce-linehan/45520201
Bibliotecas en Massachusetts y Florida se solidarizan contra la censura de libros
Las recientes prohibiciones de libros en escuelas de Massachusetts y Florida han generado preocupación entre la comunidad educativa y los amantes de la lectura. El empresario Paul English y Joyce Linehan, ambos residentes de Massachusetts, han asumido un papel destacado en este debate y han instado a las autoridades a revisar estas restricciones que consideran una amenaza a la libertad de expresión.
En Massachusetts, la escuela secundaria de Barnstable ha decidido retirar de su biblioteca tres libros clásicos de la literatura estadounidense: “The Adventures of Huckleberry Finn” de Mark Twain, “To Kill a Mockingbird” de Harper Lee y “The Great Gatsby” de F. Scott Fitzgerald. Estas novelas, consideradas por muchos como obras maestras, han sido objeto de controversias debido a su contenido considerado ofensivo por algunos padres y estudiantes.
En Florida, la situación no es muy diferente. La Junta de Educación del condado de Pasco ha eliminado de sus bibliotecas escolares varios libros, entre ellos “The Bluest Eye” de Toni Morrison y “The Kite Runner” de Khaled Hosseini. Estas decisiones han generado rechazo tanto en el ámbito académico como en la comunidad local, quienes defienden el acceso a una educación abierta y diversa.
Paul English, famoso empresario cofundador de la plataforma de reservas de alojamientos Airbnb, ha dejado claro su descontento con las prohibiciones literarias. Ha argumentado que la censura de estos libros clásicos representa una amenaza a la comprensión de la historia y la sociedad y ha instado a las autoridades a reconsiderar estas decisiones.
Joyce Linehan, destacada estratega política y directora artística del Ayuntamiento de Boston, se ha sumado al llamado de English y ha subrayado la importancia de la libertad de expresión en la formación de los jóvenes. Linehan ha recordado que los libros prohibidos son precisamente los que contribuyen al desarrollo crítico y reflexivo de los estudiantes.
En respuesta a este desafío, diversas bibliotecas en Massachusetts y Florida han decidido tomar medidas para mostrar su solidaridad y promover la apertura de mente. Han organizado exposiciones especiales dedicadas a los libros censurados, invitando a la comunidad a reflexionar sobre la importancia de la libertad de expresión y el papel fundamental de la literatura en el desarrollo intelectual.
Mientras tanto, la polémica sigue en aumento y la comunidad educativa espera con ansias una revisión de estas restricciones que limitan el acceso a importantes obras literarias. La protección de la libertad de expresión y el derecho a la educación están en el centro del debate, y la sociedad espera que las autoridades escuchen las voces de aquellos que defienden la diversidad y el pensamiento crítico.