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El alcalde de Chicago, Lori Lightfoot, presentó el presupuesto para el año 2022, el cual asciende a $16.6 mil millones. Lo más destacado es que este plan no incluirá aumentos en los impuestos a la propiedad. Esta noticia ha sido recibida con satisfacción por parte de los residentes de la ciudad, quienes llevaban años lidiando con impuestos exorbitantes.
La alcaldía de Chicago se encuentra en un situación financiera complicada debido a los impactos económicos causados por la pandemia de COVID-19. Sin embargo, el alcalde Lightfoot y su equipo trabajaron arduamente para evitar imponer nuevos impuestos a las propiedades y proteger a los ciudadanos de una mayor carga económica en momentos tan difíciles.
En lugar de recurrir a aumentos de impuestos, la administración de Lightfoot se enfocó en la reducción de gastos y en la generación de nuevas fuentes de ingresos. El presupuesto incluye la eliminación de algunos programas y la reducción de empleados municipales, lo cual ha sido motivo de preocupación para algunos sectores de la ciudad.
El alcalde también anunció que el presupuesto estará destinado a invertir en áreas clave como educación, seguridad pública y servicios sociales. Además, se destinarán fondos para revitalizar la economía local, apoyando a pequeñas empresas y programas de empleo.
Los líderes de la ciudad han elogiado los esfuerzos de Lightfoot por mantener los impuestos a la propiedad sin cambios, ya que esto puede permitir a los residentes reconstruir sus finanzas personales después de las dificultades ocasionadas por la pandemia.
Sin embargo, algunos críticos cuestionan la viabilidad del presupuesto presentado por el alcalde Lightfoot. Argumentan que los recortes en programas y empleados pueden tener un impacto negativo en la calidad de vida de los ciudadanos y que sería necesario buscar otras fuentes de ingresos para garantizar servicios públicos adecuados.
En cualquier caso, el anuncio del presupuesto sin aumentos en los impuestos a la propiedad ha generado un alivio generalizado en la ciudad de Chicago. Los residentes podrán enfrentar el próximo año con una mayor estabilidad económica y esperanzas renovadas de recuperación.
